20090727

ANTES DE QUE EL SOL TE PEGUE EN LA CARA

Mientras dormimos o intentamos hacerlo: nos están viendo. Su lugar está en las colinas, en los montes, en las montañas y las periferias. Desde ese lugar privilegiado, con la vista suspendida en un gran gran plano general, observan lo que sucede en la ciudad y contemplan las primeras horas del día. Su camuflaje es la oscuridad, sus movimientos son las estelas de luz que quedaron de la tarde. Son los encargados de administrar todos los sucesos de la madrugada con su mirada: las peleas de enamorados, los puñetes de borrachos y desadaptados, los hot dogs derramados en el piso grasoso de una vereda, los bailes más sensuales, los sueños y las vigilias, los choques y los botellazos, los muertos y los nacimientos. Todos llevan consigo una pistola, cargada con una sola bala, por si no son capaces de continuar con todas esas responsabilidades. Nunca paran con su trabajo hasta un poco antes de ese momento en el que el sol te pega en la cara.

Dicen que si alguien nos mira podemos sentirlo, ahora, en la madrugada, cuando sientas esa extraña sensación de estar siendo observado, mira a ese punto en el final del horizonte, tal vez, alguno de ellos te alce la mano.

20090723

BRAIN DAMAGE

The lunatic is in my head.
The lunatic is in my head.
You raise the blade, you make the change.
You re-arrange me till I'm sane.
You lock the door.
And throw away the key.
There's someone in my head but it's not me.






I'll see you on the dark side of the moon

20090701

UNA PARTE DE ESTERO DEL PLÁTANO.

Camila es inquieta, demasiado, parece como si hubiese estado en una barra libre de Coca Cola. Tiene todas las pilas puestas y derrama energía hasta en sus palabras, que rápida y ferozmente le sirven para hacerse sentir ante los que intentan ignorarla. Puede insultar como pocos pueden hacerlo.
Tiene cinco anos y sus frases le dan la autoridad y la potestad de las cosas. Ella no pide, sólo avisa.
-Voy a poner la maraca - dice con los ojos ávidos de música que la haga bailar.
Suena la canción, que repetitívamente hace mover hasta a las señoritas más recatadas de Quito, y ella se altera. Baila y hace las cosas al ritmo de la canción, corre por todo lado, es como grandes dosis de azúcar para su sangre tropical, no descansa. La canción ha terminado y Camila ha descubierto algo, ahora sabe qué botón aplastar cuando quiera repetir una canción. La maraca sigue sonando y ella sigue bailando.



Pensativo y hasta en cierto modo calculador, un poco tímido pero de confianza. Humberto no se apresura para hacer las cosas, en eso es diferente a sus hermanos. A veces, no sé si por su preocupación para que sus palabras se entiendan, tartamudea mientras busca los vocablos y los tiempos exactos. En otras ocasiones, lanza oraciones sin ningún obstáculo, y que además, dejan pensando a su interlocutor.
En toda su quietud, tiene una atracción por la adrenalina. Sus ojos se ponen eufóricos cuando sube a uno de esos asientos tejidos en forma de hamaca. Se da vueltas lentamente para luego ir en dirección contraria y girar frenéticamente. Su risa es de nerviosismo pero demuestra que disfruta ver a su alrededor en 360 grados y a una velocidad mareante.
- Huuuuy esto sí que da miedo - grita cuando más vueltas da en su propio eje, disfrutando.




Carlitos seguramente desea ya ser Carlos para poder ser más galán. Es todo un "canchero", se sabe todas las que un niño de su edad podría saber. Es respetuoso pero a la vez directo y no está con cosas, como el mismo diría. Es el responsable de sus hermanos menores, el mediador entre ellos, el que no permite que se den golpes de verdad. Se nota su ansiedad por crecer, por empezar a ser adolescente y pensar en otras cosas. Deja de lado la fantasía que Humberto y Camila suelen crear en sus juegos para andar proponiendo matrimonio y pidiendo besos. Dice que ya quiere a alguna chica en su casa.
Tiene el tumbao que tienen los guapos al caminar, bien podría representar a Pedro Navaja, tiene el flow, tiene el groove y tiene el style. Es guía y consejero, participa en las conversaciones y cuando quiere, es capaz de lanzar un chiste ingenioso. Le gusta el bingo y el azar, tiene una certeza.
- Si tengo plata para jugar seguro que gano, lo que pasa es que no tengo.


Ésta foto por: Caridian Niama.