20100505

LAS 3X DE UN CORTEJO


- Tienen que ser por lo menos unos 3 minutos de cortejo. En una película como estas eso es lo importante, el cortejo como el desatamiento del conflicto. Por lo menos eso: hagámoslo bien.

Él es el director. Dicen que simplemente apareció en un rodaje y se puso a trabajar. Con apenas 15 años se metió al negocio de las películas, se las arreglo para en ese primer intento averiguar cuáles serían las siguientes producciones del mes. Se les coló siempre hasta el momento en que la nómina recibía su sueldo, casi siempre, pasado el fin de mes. Y ahí, con lo que quedaba solamente para el dueño de la productora, de las moralmente aceptadas, recibió su primer sucre. Luego de más de 13 años, cuando las cosas fueron mal con un fraude de las cámaras en la empresa, se quedó desempleado y curiosamente llegó a este negocio, se enamoró de quien sería la primera actriz bajo su dirección en el oculto negocio de las 3X.

Se obsesiona con eso del cortejo porque dice que para que pase cualquier cosa en una película algo debe alterarse, o, en todo caso, debe calmarse si es que reina el caos. Esa es su clásica explicación hasta que toma el segundo aire. Se sabe de memoria esas palabras y todos los nuevos actores de esta pequeña industria en este país las han escuchado. Luego da su discurso improvisado. Siempre su intención es la misma pero la adapta según la persona a quien le habla.

Les dice cosas parecidas a esto: es que no es sólo cosa de llegar, caminar sigilosamente, abrir una puerta, ver por la hendija, sin siquiera asegurarle al que ve la película de que tú sabías que alguien estaba ahí y luego meterte a la habitación y sólo abrazarla y ya, empezar todo y llenar la pantalla de planos cerrados; háblense, díganse algo, aunque sea, sonrían y mírense, acérquense como que fuera casual, como si se han visto una vez en su vida y ahora se vuelven a ver y saben que no pueden perder más tiempo, no es suficiente con poner un flashback que diga que porque están Uds. ahí ya se pueden hacer lo que sea a la 2da vez, sea lo que sea, tienen que convencerse el uno al otro de que algo quieren; no me importa que sea una monja a la que tengas que seducir, algo le vas a decir, algo le vas a hacer, qué crees que porque es monja en una película pornográfica se va olvidar de todo lo que le entregó al todopoderoso? con tu papel de ateo, tienes que convencerle de que eso no existe.

- Primero está lo que se cuenta y luego el cómo se cuenta. Sí, los seres humanos podemos volvernos locos como en las grandes producciones pornográficas de Rusia o EE.UU pero para eso necesitamos razones. De eso se tratan mis historias, de mostrar cómo un momento en la vida de una pareja puede volverse en lo que estamos acostumbrados a ver en los canales de adultos. Algo así como lo que construyó Hugh Hefner pero con contenido. Por eso mi lucha por el cortejo en mis filmes. Porque quiero que esos dos tipos se hagan pedazos sobre la cama porque en verdad se lo merecen y no sólo porque están ahí delante de un lente que funciona bajo la luz de la ilegalidad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Se ha inspirado señor!!!!
Ya hacia falta una de esas buenas historias que se reflejan en la mente y que desatan los sentidos..
De esas palabras que son mucho más que sólo palabras.

Juan Pablo 6 dijo...

qué bien ese comentario, gracias y sí, ya faltaban los posts respectivos.. que sentidos se desataron? y "las palabras son de aire y van al aire..."
Gitana, Gitana ? jajaja.. saludos de anonimato.

Anónimo dijo...

Todos los sentidos jaja.. Otro saludo desde el anonimato :)

Andreilate dijo...

Gran relato... al fín todo se resume a un cortejo, con el amor, el romance, el sexo, la vida. Definitivamente el guión de una película que vería con gusto.
Saludos