Camila es inquieta, demasiado, parece como si hubiese estado en una barra libre de Coca Cola. Tiene todas las pilas puestas y derrama energía hasta en sus palabras, que rápida y ferozmente le sirven para hacerse sentir ante los que intentan ignorarla. Puede insultar como pocos pueden hacerlo.
Tiene cinco anos y sus frases le dan la autoridad y la potestad de las cosas. Ella no pide, sólo avisa.
-Voy a poner la maraca - dice con los ojos ávidos de música que la haga bailar.
Suena la canción, que repetitívamente hace mover hasta a las señoritas más recatadas de Quito, y ella se altera. Baila y hace las cosas al ritmo de la canción, corre por todo lado, es como grandes dosis de azúcar para su sangre tropical, no descansa. La canción ha terminado y Camila ha descubierto algo, ahora sabe qué botón aplastar cuando quiera repetir una canción. La maraca sigue sonando y ella sigue bailando.
Pensativo y hasta en cierto modo calculador, un poco tímido pero de confianza. Humberto no se apresura para hacer las cosas, en eso es diferente a sus hermanos. A veces, no sé si por su preocupación para que sus palabras se entiendan, tartamudea mientras busca los vocablos y los tiempos exactos. En otras ocasiones, lanza oraciones sin ningún obstáculo, y que además, dejan pensando a su interlocutor.
En toda su quietud, tiene una atracción por la adrenalina. Sus ojos se ponen eufóricos cuando sube a uno de esos asientos tejidos en forma de hamaca. Se da vueltas lentamente para luego ir en dirección contraria y girar frenéticamente. Su risa es de nerviosismo pero demuestra que disfruta ver a su alrededor en 360 grados y a una velocidad mareante.
- Huuuuy esto sí que da miedo - grita cuando más vueltas da en su propio eje, disfrutando.
Carlitos seguramente desea ya ser Carlos para poder ser más galán. Es todo un "canchero", se sabe todas las que un niño de su edad podría saber. Es respetuoso pero a la vez directo y no está con cosas, como el mismo diría. Es el responsable de sus hermanos menores, el mediador entre ellos, el que no permite que se den golpes de verdad. Se nota su ansiedad por crecer, por empezar a ser adolescente y pensar en otras cosas. Deja de lado la fantasía que Humberto y Camila suelen crear en sus juegos para andar proponiendo matrimonio y pidiendo besos. Dice que ya quiere a alguna chica en su casa.
Tiene el tumbao que tienen los guapos al caminar, bien podría representar a Pedro Navaja, tiene el flow, tiene el groove y tiene el style. Es guía y consejero, participa en las conversaciones y cuando quiere, es capaz de lanzar un chiste ingenioso. Le gusta el bingo y el azar, tiene una certeza.
- Si tengo plata para jugar seguro que gano, lo que pasa es que no tengo.
Ésta foto por: Caridian Niama.
5 comentarios:
recien conoces estero ? estás chamo loco .. eras un chamo de tonsupa ? ajajajajajaja de playa almendro ? ajajajajaj
buenas fotos chamo..!!!
jajaja ya vas caramel... soy chamo de Quito no más.
suerte por allá chama portena, gracias por el comentario.
oye estaba viedno tu blog y me interesaron tus fotos... pero esta es la primera entrada q leo... me encanto! me gusta com oescribes y a la vez describes tus personajes !
sigue asi vas por buen camino! ah y otra cosa una d las chicas q has fotografiad en una d tus entradas, coincidentement se parece bastant a mi...! q loco no! igual suerto muchacho!
Alison, gracias por ese comentario, qué bien q te gusten las fotos, que vayas leyendo los post y que visites el blog.. Y eso espero, ir por buen camino.. jaja Qué loco, por ahí y pensaste que eras tú... qué chica es la que se parece a ti? si quieres, también para sacarte unas fotos... suerte también muchacha.
jajaj ahi ya t indiq cual era la chica, muchachexx! y estas muy lejos para sacar fotos! prrrr! igual sigue asii!
por el buen camino jaja
Publicar un comentario